Depende del tipo de escalera que tengas hay un modelo para tí.
Sillas Salvaescaleras para cada necesidad


Escaleras Rectas
Las sillas salvaescaleras rectas son dispositivos diseñados para facilitar la movilidad en escaleras rectas, es decir, escaleras que no tienen curvas ni giros. Estas sillas están equipadas con un rail lineal que se adapta perfectamente a la inclinación de la escalera, garantizando un desplazamiento suave y seguro. Son una solución ideal para personas con movilidad reducida, permitiéndoles subir y bajar escaleras con total independencia. Además, su diseño ergonómico y su facilidad de instalación hacen que sean una opción muy práctica y cómoda.


Escaleras Curvas
Las sillas salvaescaleras curvas están diseñadas para adaptarse a escaleras que presentan giros, curvas o cambios de pendiente o dirección. A diferencia de los modelos rectos, estas sillas cuentan con un rail personalizado que sigue con precisión la geometría de la escalera, garantizando un trayecto seguro y cómodo. Son ideales para quienes necesitan movilidad en espacios más complejos, permitiendo una gran independencia y seguridad. Su diseño a medida y su instalación especializada hacen que sean una solución perfecta para escaleras con formas únicas.
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Preguntas
¿Qué tipos de sillas salvaescaleras existen?
Existen varios tipos de sillas salvaescaleras, diseñadas para adaptarse a diferentes tipos de escaleras y necesidades de movilidad. En primer lugar, las sillas salvaescaleras rectas son las más comunes y económicas. Están pensadas para escaleras de un solo tramo sin curvas ni descansillos, y se instalan directamente sobre los escalones mediante un raíl. Su funcionamiento es simple y muy seguro, ideal para viviendas unifamiliares.
Por otro lado, las sillas salvaescaleras curvas se fabrican a medida, ya que deben adaptarse a escaleras con giros, curvas o varios tramos. Su instalación requiere un raíl personalizado, por lo que su coste es mayor, pero ofrecen una gran versatilidad y confort.
También existen las sillas salvaescaleras para exteriores, diseñadas con materiales resistentes a la intemperie, como el aluminio y los plásticos impermeables, para soportar la lluvia, el sol y los cambios de temperatura. Son perfectas para acceder a jardines, terrazas o portales.
¿Se pueden adaptar a cualquier tipo de escalera?
Sí, las sillas salvaescaleras se pueden adaptar a casi cualquier tipo de escalera, ya sea recta, curva, interior o exterior. Los modelos actuales están diseñados con una gran versatilidad para ajustarse a las necesidades y dimensiones de cada hogar. En el caso de las escaleras rectas, la instalación es más sencilla y rápida, ya que el raíl se coloca en línea recta sin necesidad de personalización. Sin embargo, para las escaleras curvas, con descansillos o con varios tramos, se fabrican raíles a medida que se adaptan perfectamente al recorrido.
También existen modelos especiales para escaleras estrechas o empinadas, así como versiones resistentes a la intemperie para uso exterior, ideales en accesos a jardines o portales. En definitiva, gracias a la tecnología actual y al diseño modular, es posible instalar una silla salvaescaleras en casi cualquier tipo de escalera, garantizando siempre seguridad, comodidad y plena accesibilidad para el usuario.
¿Cómo pido un presupuesto?
Pedir un presupuesto es muy sencillo. Puedes contactarnos de manera muy fácil, ya sea mediante una llamada telefónica, un mensaje de WhatsApp (donde también puedes enviarnos fotos o videos de tu escalera), o a través de un correo electrónico. También ofrecemos un formulario de contacto para mayor comodidad. Además, podemos agendar una visita personalizada de nuestro comercial, sin compromiso, para evaluar tu escalera in situ y ofrecerte un presupuesto a medida. De este modo, garantizamos una atención rápida, cómoda y completamente adaptada a tus necesidades.
¿Es fácil de usar para una persona mayor?
Sí, las sillas salvaescaleras están diseñadas específicamente para que las personas mayores las utilicen de forma segura, cómoda y muy sencilla. Su funcionamiento es intuitivo: basta con sentarse, abrochar el cinturón de seguridad y pulsar un botón o palanca para que la silla se desplace suavemente por el raíl. El movimiento es lento, estable y silencioso, lo que evita cualquier sensación de inseguridad.
Además, la mayoría de modelos incluyen mandos a distancia en ambos extremos de la escalera, para llamar o enviar la silla fácilmente. Los asientos suelen ser giratórios, facilitando subir y bajar sin esfuerzo, y cuentan con reposapiés plegables para ocupar poco espacio cuando no se usan.
En resumen, las sillas salvaescaleras están pensadas para ofrecer autonomía y confianza a las personas mayores, sin necesidad de ayuda externa ni conocimientos técnicos. Su diseño ergonómico y sus controles simples las hacen aptas para cualquier usuario.
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